jueves, 1 de septiembre de 2011

10 Ferraris más bellos de la historia

1.- Ferrari 250 GTO (1962-1964). El más exclusivo y uno de los más caros de todos los fabricados hasta ahora. Su nombre hace referencia al tamaño de cada uno de los cilindros de 250 cm3 del motor V12 de 3.0 litros de desplazamiento, con una potencia de 302 CV y una velocidad terminal cercana a los 280 Km/h. Las siglas GTO, significan "Gran Turismo Omologata" en italiano, se refieren a que es un Gran Turismo Homologado para la competición. La hermosa carrocería es obra de Sergio Scaglietti y la mecánica fue obra de Mauro Forghieri. Su periodo de fabricación fue tan solo de dos años y salieron de las líneas de producción de Maranello solamente 36 vehículos y todos fueron usados en competencias. Ferrari ganó tres títulos mundiales consecutivos de la categoría GT de 1962 a 1964. Su valor es incalculable, y en subastas se han llegado a pagar hasta 30 millones de dólares por un ejemplar.

2.Ferrari 356 GTB/4 Daytona (1968-1974). Este mítico y raro Ferrari no tiene como nombre oficial Daytona, pero gracias al triunfo de Ferrari en las 24 Horas de Daytona, el público empezó a llamarlo así. El motor esta situado en la parte delantera del auto y se trata de un descomunal V12 de casi 4.4 litros que generaban 352 caballos de fuerza. La iniciales del nombre significan Gran Turismo Berlineta. El Daytona es obra de Pininfarina, se construyeron 1.406 autos de los cuales 1.284 fueron GTB, con carrocería cerrada y tan sólo 122 GTS (Gran Turismo Spider), convertibles. Su producción fue de 1968 a 1974 y es uno de los Ferraris más buscados y cotizados en el mercado de clásicos. El auto se hizo aún más famoso gracias a la serie Miami Vice en los ochenta, pero el auto que conducía el detective Sonny Crockett era una vil réplica.


3.- Ferrari 288 GTO (1984-1986). Nos encontramos de nuevo con un Ferrari homologado para la competencia, el 288 GTO es una creación para competir en el Grupo B de FIA, en donde se invitó a los fabricantes de autos a crear modelos extremos, espectaculares, poderosos en donde el arrojo y talento de los pilotos se pondría a prueba. El 288 porta un motor central de ocho cilindros en V de 2.8 litros de desplazamiento. Para descifrar el nombre podemos decir que el 2 y el 8 hacen referencia al tamaño del motor y el segundo 8 nos indica el número de cilindros. Se fabricaron 272 autos entre 1984 y 1986. La potencia de esta bestia creada por Pininfarina era descomunal, pues el motor tenía dos inmensos turbos que le permitían desarrollar sin problemas los 400 caballos y una velocidad tope de 305 Km/h. El Grupo B de FIA fue cancelado, ya que hubo una inmensa cantidad de accidentes fatales con esos autos tan potentes. Una pieza verdaderamente hermosa y difícil de ver.

4.- Ferrari F40 (1987-1992). Este es sin lugar a dudas el padre de los llamados Súperautos, es el último auto desarrollado por Enzo Ferrari y sabedor de ello, el Commendatore decidió crear un auto de calle fuera de toda lógica. El F40 era un proyecto para que el constructor italiano regresara a las 24 Horas de Le Mans, creado en los inicios de los materiales de la era aerospacial, la carrocería diseñada por Pininfarina se fabricó con fibra de carbono, Kevlar, Nomex y aluminio. El motor V8 provenía del 288 GTO, también se colocó en la parte central, pero la potencia era mucho mayor gracias a los turbo y a los avances en la gestión electrónica, el poder se elevó hasta los 478 caballos y dado que el F40 pesaba 1.100 kilos la velocidad máxima era vertiginosa, 325 km/h sin ningún tipo de asistencia electrónica. Se produjeron 1.315 autos en la factoría de Maranello entre los años 1987 a 1992. Su precio inicial fue de 400 mil dólares y con el F40, Ferrari impuso el requisito de ser un cliente previo y seleccionado para poder adquirirlo.


5.- Ferrari Testa Rossa 250 (1957). El nombre de este bólido se debe al color de la cabeza (Testa) del motor, pintada de color rojo (Rossa). El diseño es obra de Carrozzeria Scaglietti propiedad de Sergio Scaglietti, quien trabajó muchos años con Enzo Ferrari. El estilo del 250 TR está inspirado en los Fórmula Uno de los años cincuenta, según declaraciones de su creador, los guardabarros delanteros eran unos inmensos pontones que ayudaban a enfriar los inmensos frenos de tambor del TR en alta velocidad. Su diseño se apegó a los nuevos reglamentos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que exigía un límite de tres litros en los motores. Enzo Ferrari decidió colocar un V12 que cumpliera con los requerimientos de la FIA, el auto poco a poco fue desarrollado hasta convertirse en un ganador, que le valió a Ferrari cuatro campeonatos del mundo de constructores de autos Sport y además cuatro victorias en la mítica carrera de las 24 Horas de Le Mans. Como dato cultural, un Ferrari Testa Rossa fue el último auto con motor delantero en ganar la justa en el circuito francés de La Sarthe. Recientemente un Ferrari 250 TR 1957 fue subastado en la friolera cantidad de 16 millones de dólares


6.- Ferrari 250 LM (1964-1965). La intención de Enzo Ferrari era la de crear un auto deportivo para uso en la calle, pero que también fuera un ganador en las pistas, no lo consiguió con este auto, pero la belleza del diseño lo hace estar en esta exclusiva lista. La carrocería es obra de Pininfarina y construida por Scaglietti entre los años 1964 y 1965, solamente 32 autos se fabricaron. Portaban un motor central longitudinal V12 de casi 3.3 litros y aunque el desplazamiento de cada cilindro era mayor a 250 cc, la nomenclatura no cambió. La potencia del V12 era de 320 caballos y gracias a su conformación y fabricación tubular era un verdadero deportivo. Este auto ganó las 24 Horas de Le Mans en 1965 a manos de los pilotos Jochen Rindt y Masten Gregory.


7.- Ferrari 330 P3. Este prototipo del cual sólo se fabricaron tres ejemplares sirvió a Ferrari para dar un salto cuántico en cuanto a tecnología y materiales de construcción. La bella carrocería era de fibra de vidrio, la primera vez que el constructor italiano usaba ese material, en lugar del aluminio. Los famosos carburadores Weber que siempre caracterizaron el sonido de los Ferraris V12, cedieron su lugar a un sistema de inyección directa de combustible Lucas de procedencia británica y la transmisión era una ZF alemana. El P3 se enfrentó con el descomunal Ford GT40 y aunque contaba con un motor V12 de casi cuatro litros y 420 caballos nunca pudo hacerle sombra al modelo de Ford que bajo la cubierta escondía un V8 de 7.0 litros. El P3 no fue exitoso en las pistas, pero marcó la pauta y el modelo 330 P4 fue prácticamente invencible.

8.- Ferrari 750 Monza (1954-1955). Una "Barqueta" de los años cincuenta, este modelo de suaves líneas fue creado con una sola premisa en mente, ganar las carrera de los 1000 kilómetros de Monza, para ello, el motorista Aurelio Lampredi convenció a Enzo Ferrari de dotar al 750 con un motor de cuatro cilindros, en lugar de uno de doce como era habitual en la fábrica de Maranello y fue diseñado por Dino Ferrari. El motor propuesto fue uno de 3.0 litros que entregaba 250 caballos de fuerza y tenía una velocidad punta de 265 Km/h, todo esto gracias al bajo peso de 750 kilos, de aquí deriva su nomenclatura, al contrario que en los demás modelos que se basan en la dimensión del cilindro como referencia. Se fabricaron 31 autos de este tipo y además de ser una bellísima pieza de museo, su cotización es muy alta. Un Ferrari 750 Monza participó en la Carrera Panamericana en México en 1954 sin mucha suerte, pero sí venció en los 1000 kilometros de Monza.

9.- Ferrari Enzo (2002-2004). Es una de las extravagancias más grandes del fabricante italiano,el auto en honor al fundador de la marca, es virtualmente un Fórmula 1 para dos. Construido enteramente en fibra de carbono es obra del diseñador japonés Ken Okuyama de la casa Pininfarina. Tiene un motor central de 12 cilindros y seis litros de desplazamiento. La potencia del Enzo es de 660 CV y su velocidad tope ronda los 360 km/h. El siete veces campeón del mundo de F1, Michael Schumacher estuvo involucrado en el desarrollo y puesta a punto de cada uno de los 400 autos que se fabricaron en dos años.

10.- Ferrari 458 Italia. Éste es el Ferrari más fácil de conseguir de nuestra lista, ya que está a la venta en todos los distribuidores Ferrari del mundo. Este modelo representa a una marca moderna, funcional y con una belleza estética sin comparación, el 458 aporta nuevas tendencias y retoma rasgos característicos de la marca, como la salida de escape triple que tomó del F40. Se presentó en el Salón de Frankfurt en 2009 como modelo 2010 y porta un motor central de 4.5 litros con ocho cilindros colocados en V, de allí su nomenclatura. Dicho motor entrega 570 caballos de fuerza y cuenta con una transmisión semiautomática de doble embrague al más puro estilo de un Fórmula Uno. El diseño exterior es obra de la casa italiana Pininfarina.


10 Ferraris más bellos de la historia

1.- Ferrari 250 GTO (1962-1964). El más exclusivo y uno de los más caros de todos los fabricados hasta ahora. Su nombre hace referencia al tamaño de cada uno de los cilindros de 250 cm3 del motor V12 de 3.0 litros de desplazamiento, con una potencia de 302 CV y una velocidad terminal cercana a los 280 Km/h. Las siglas GTO, significan "Gran Turismo Omologata" en italiano, se refieren a que es un Gran Turismo Homologado para la competición. La hermosa carrocería es obra de Sergio Scaglietti y la mecánica fue obra de Mauro Forghieri. Su periodo de fabricación fue tan solo de dos años y salieron de las líneas de producción de Maranello solamente 36 vehículos y todos fueron usados en competencias. Ferrari ganó tres títulos mundiales consecutivos de la categoría GT de 1962 a 1964. Su valor es incalculable, y en subastas se han llegado a pagar hasta 30 millones de dólares por un ejemplar.

2.Ferrari 356 GTB/4 Daytona (1968-1974). Este mítico y raro Ferrari no tiene como nombre oficial Daytona, pero gracias al triunfo de Ferrari en las 24 Horas de Daytona, el público empezó a llamarlo así. El motor esta situado en la parte delantera del auto y se trata de un descomunal V12 de casi 4.4 litros que generaban 352 caballos de fuerza. La iniciales del nombre significan Gran Turismo Berlineta. El Daytona es obra de Pininfarina, se construyeron 1.406 autos de los cuales 1.284 fueron GTB, con carrocería cerrada y tan sólo 122 GTS (Gran Turismo Spider), convertibles. Su producción fue de 1968 a 1974 y es uno de los Ferraris más buscados y cotizados en el mercado de clásicos. El auto se hizo aún más famoso gracias a la serie Miami Vice en los ochenta, pero el auto que conducía el detective Sonny Crockett era una vil réplica.


3.- Ferrari 288 GTO (1984-1986). Nos encontramos de nuevo con un Ferrari homologado para la competencia, el 288 GTO es una creación para competir en el Grupo B de FIA, en donde se invitó a los fabricantes de autos a crear modelos extremos, espectaculares, poderosos en donde el arrojo y talento de los pilotos se pondría a prueba. El 288 porta un motor central de ocho cilindros en V de 2.8 litros de desplazamiento. Para descifrar el nombre podemos decir que el 2 y el 8 hacen referencia al tamaño del motor y el segundo 8 nos indica el número de cilindros. Se fabricaron 272 autos entre 1984 y 1986. La potencia de esta bestia creada por Pininfarina era descomunal, pues el motor tenía dos inmensos turbos que le permitían desarrollar sin problemas los 400 caballos y una velocidad tope de 305 Km/h. El Grupo B de FIA fue cancelado, ya que hubo una inmensa cantidad de accidentes fatales con esos autos tan potentes. Una pieza verdaderamente hermosa y difícil de ver.

4.- Ferrari F40 (1987-1992). Este es sin lugar a dudas el padre de los llamados Súperautos, es el último auto desarrollado por Enzo Ferrari y sabedor de ello, el Commendatore decidió crear un auto de calle fuera de toda lógica. El F40 era un proyecto para que el constructor italiano regresara a las 24 Horas de Le Mans, creado en los inicios de los materiales de la era aerospacial, la carrocería diseñada por Pininfarina se fabricó con fibra de carbono, Kevlar, Nomex y aluminio. El motor V8 provenía del 288 GTO, también se colocó en la parte central, pero la potencia era mucho mayor gracias a los turbo y a los avances en la gestión electrónica, el poder se elevó hasta los 478 caballos y dado que el F40 pesaba 1.100 kilos la velocidad máxima era vertiginosa, 325 km/h sin ningún tipo de asistencia electrónica. Se produjeron 1.315 autos en la factoría de Maranello entre los años 1987 a 1992. Su precio inicial fue de 400 mil dólares y con el F40, Ferrari impuso el requisito de ser un cliente previo y seleccionado para poder adquirirlo.


5.- Ferrari Testa Rossa 250 (1957). El nombre de este bólido se debe al color de la cabeza (Testa) del motor, pintada de color rojo (Rossa). El diseño es obra de Carrozzeria Scaglietti propiedad de Sergio Scaglietti, quien trabajó muchos años con Enzo Ferrari. El estilo del 250 TR está inspirado en los Fórmula Uno de los años cincuenta, según declaraciones de su creador, los guardabarros delanteros eran unos inmensos pontones que ayudaban a enfriar los inmensos frenos de tambor del TR en alta velocidad. Su diseño se apegó a los nuevos reglamentos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que exigía un límite de tres litros en los motores. Enzo Ferrari decidió colocar un V12 que cumpliera con los requerimientos de la FIA, el auto poco a poco fue desarrollado hasta convertirse en un ganador, que le valió a Ferrari cuatro campeonatos del mundo de constructores de autos Sport y además cuatro victorias en la mítica carrera de las 24 Horas de Le Mans. Como dato cultural, un Ferrari Testa Rossa fue el último auto con motor delantero en ganar la justa en el circuito francés de La Sarthe. Recientemente un Ferrari 250 TR 1957 fue subastado en la friolera cantidad de 16 millones de dólares


6.- Ferrari 250 LM (1964-1965). La intención de Enzo Ferrari era la de crear un auto deportivo para uso en la calle, pero que también fuera un ganador en las pistas, no lo consiguió con este auto, pero la belleza del diseño lo hace estar en esta exclusiva lista. La carrocería es obra de Pininfarina y construida por Scaglietti entre los años 1964 y 1965, solamente 32 autos se fabricaron. Portaban un motor central longitudinal V12 de casi 3.3 litros y aunque el desplazamiento de cada cilindro era mayor a 250 cc, la nomenclatura no cambió. La potencia del V12 era de 320 caballos y gracias a su conformación y fabricación tubular era un verdadero deportivo. Este auto ganó las 24 Horas de Le Mans en 1965 a manos de los pilotos Jochen Rindt y Masten Gregory.


7.- Ferrari 330 P3. Este prototipo del cual sólo se fabricaron tres ejemplares sirvió a Ferrari para dar un salto cuántico en cuanto a tecnología y materiales de construcción. La bella carrocería era de fibra de vidrio, la primera vez que el constructor italiano usaba ese material, en lugar del aluminio. Los famosos carburadores Weber que siempre caracterizaron el sonido de los Ferraris V12, cedieron su lugar a un sistema de inyección directa de combustible Lucas de procedencia británica y la transmisión era una ZF alemana. El P3 se enfrentó con el descomunal Ford GT40 y aunque contaba con un motor V12 de casi cuatro litros y 420 caballos nunca pudo hacerle sombra al modelo de Ford que bajo la cubierta escondía un V8 de 7.0 litros. El P3 no fue exitoso en las pistas, pero marcó la pauta y el modelo 330 P4 fue prácticamente invencible.

8.- Ferrari 750 Monza (1954-1955). Una "Barqueta" de los años cincuenta, este modelo de suaves líneas fue creado con una sola premisa en mente, ganar las carrera de los 1000 kilómetros de Monza, para ello, el motorista Aurelio Lampredi convenció a Enzo Ferrari de dotar al 750 con un motor de cuatro cilindros, en lugar de uno de doce como era habitual en la fábrica de Maranello y fue diseñado por Dino Ferrari. El motor propuesto fue uno de 3.0 litros que entregaba 250 caballos de fuerza y tenía una velocidad punta de 265 Km/h, todo esto gracias al bajo peso de 750 kilos, de aquí deriva su nomenclatura, al contrario que en los demás modelos que se basan en la dimensión del cilindro como referencia. Se fabricaron 31 autos de este tipo y además de ser una bellísima pieza de museo, su cotización es muy alta. Un Ferrari 750 Monza participó en la Carrera Panamericana en México en 1954 sin mucha suerte, pero sí venció en los 1000 kilometros de Monza.

9.- Ferrari Enzo (2002-2004). Es una de las extravagancias más grandes del fabricante italiano,el auto en honor al fundador de la marca, es virtualmente un Fórmula 1 para dos. Construido enteramente en fibra de carbono es obra del diseñador japonés Ken Okuyama de la casa Pininfarina. Tiene un motor central de 12 cilindros y seis litros de desplazamiento. La potencia del Enzo es de 660 CV y su velocidad tope ronda los 360 km/h. El siete veces campeón del mundo de F1, Michael Schumacher estuvo involucrado en el desarrollo y puesta a punto de cada uno de los 400 autos que se fabricaron en dos años.

10.- Ferrari 458 Italia. Éste es el Ferrari más fácil de conseguir de nuestra lista, ya que está a la venta en todos los distribuidores Ferrari del mundo. Este modelo representa a una marca moderna, funcional y con una belleza estética sin comparación, el 458 aporta nuevas tendencias y retoma rasgos característicos de la marca, como la salida de escape triple que tomó del F40. Se presentó en el Salón de Frankfurt en 2009 como modelo 2010 y porta un motor central de 4.5 litros con ocho cilindros colocados en V, de allí su nomenclatura. Dicho motor entrega 570 caballos de fuerza y cuenta con una transmisión semiautomática de doble embrague al más puro estilo de un Fórmula Uno. El diseño exterior es obra de la casa italiana Pininfarina.


jueves, 9 de junio de 2011

Alpine A110 EL PRIMER CAMPEON DE RALLY


El primer año solo se disputó el título de constructores. El calendario contó con trece pruebas, donde se incluyeron algunas pruebas clásicas como el Monte Carlo y se incluyeron Polonia, Portugal, Córcega y Mil Lagos 1 . En el caso de Polonia al igual que el Rally Press on Regard, se incluía por motivos políticos, con la intención de promocionar el campeonato en esos países. Tan sólo el mejor coche clasificado de cada fabricante puntuaba y solo se tenían en cuenta los nueve mejores.
Equipos
Alpine A110, primer vehículo en ganar el título de constructores.
Muchos equipos se presentaron a las pruebas del mundial, pero sólo el equipo de Renault-Alpine, que mantuvo sus tres pilotos del año anterior y fue el único en presentarse a todas las pruebas con intención de ganar el campeonato, además de ser el gran favorito 1 . El resto de marcas participantes; Saab, Fiat, Lancia, Opel, Ford, Peugeot, Datsun y Toyota se presentaron a aquellas que les resultaban favorables.

FORD-FERRARI SUEÑO DE UN DUELO CINEMATOGRAFICO




La novela en la que se basará la película gira en torno a la decisión del joven Henry Ford II de competir contra Enzo Ferrari en las 24 horas de Le Mans

20th Century Fox ha iniciado las negociaciones con Michael Mann ('Heat', 'Collateral', 'Enemigos Públicos') para realizar la adaptación del libro de A.J. Baime Go Like Hell. Según informa Deadline, Jason Keller ha escrito el primer borrador del guión.
La novela gira en torno a la decisión del joven Henry Ford II de competir contra Enzo Ferrari en las 24 horas de Le Mans de 1966.
Ford desafió a Ferrari con un coche diseñado por el piloto Carroll Shelby, el GT40. Ford y Shelby, ayudados por el visionario Lee Iacocca, derrotaron a Ferrari en la carrera más brutal del mundo, menguando en el proceso la fortuna de la compañía fundada por su abuelo.Paramount Pictures prepara un proyecto similar que contará la vida de Carroll Shelby y cuyo guión ha sido escrito por Lisa Schrager.

martes, 19 de abril de 2011

FORD DEMANDA A FERRARI QUE AGREGO LETRAS







El grupo automovilístico estadounidense Ford ha presentado una demanda contra el fabricante de coches deportivos de lujo Ferrari por utilizar el nombre de F150 en el nuevo vehículo de su escudería de Fórmula 1.Ford pide al juez que prohíba a la firma italiana la utilización del nombre F150 en su nuevo bólido, pues la denominación coincide con la del pick up F-150 de la marca del óvalo, que se ha consolidado como el coche más vendido en su segmento en Estados Unidos."Ferrari ha utilizado de forma inadecuada la marca comercial F-150 en su nuevo coche de competición, el F150, con el fin de capitalizar y obtener beneficios del sustancioso fondo de comercio que Ford ha desarrollado con la marca F-150", asegura la multinacional en su demanda, presentada en el Tribunal de Distrito de Detroit.Además de pedir al juez que prohíba a Ferrari la utilización de los términos, la compañía estadounidense exige una indemnización que no cuantifica, pero que incluye 100.000 dólares en daños (unos 73.500 euros), en virtud de una normativa estadounidense. La corporación asegura que Ford y Ferrari "tienen una legendaria historia de enfrentamientos en el mundo de la competición".Ferrari, que ha abierto la web www.ferrarif150.com para promocionar el coche de competición, asegura que ha elegido esta denominación para conmemorar el 150 aniversario de la unificación italiana. Ferrari está participado en un 85% por Fiat que, a su vez, es propietario del 25% del grupo estadounidense Chrysler, competidor directo de Ford.

Ferrari denomina

F150th Italia al F1

En una carta enviada a Ford, que había interpuesto una demanda en

los tribunales estadounidenses por coincidir el nombre con el de una camioneta de la casa de Detr

oit, Ferrari señala que “no ha utilizado, ni utilizará un nombre comercial de un producto disponible” y añade qu

e “de hecho no habrá definitivamente una producción de monoplazas”.

En el comunicado emitido por Ferrari, explica que “los nombres de los coches de la escudería, representan la nomenclatura de un proyecto de coche de carreras y están vinculados a un orden cronológico con una base técnica, o en casos excepcionales, como este año, se tomó la decisión de dedicarlo a un acontecimiento especialmente significativo, el 150 aniversario de la unificación de Italia, un evento de tanta importancia que el gobierno italiano ha declarado, para este año solamente, una fiesta nacional”.



VIDEO ESPECIAL ACCIDENTE AYRTON

NO ES DE LA FIA...ES INEDITO.

!Senna, sin miedo, sin límites, sin rival


El carisma de Ayrton Senna revolucionó la categoría reina del automovilismo
dentro y fuera de las pistas… Pero fue su muerte la que marcó un antes y un d
espués en la seguridad de la Fórmula 1. Diecisiete añ
os más tarde, las c
ausas de su
fatal accidente no están del todo claras. Pronto se estrenara la pélicula.
El cineasta británico Assif Kapadia disecciona la "complejidad" del tricampeón del Mundo de F
órmula 1, Ayrton Senna, a través de un largometraje documental donde no a
parecen entrevistas a las personas cercanas al pilot
o sino que se construye el montaje con imágenes de archivo, algunas de ellas inéditas, a partir de las cuales surge una historia "fiel" de la vida del mito brasileño.

Ahora que acaban de estrenar un documental sobre la vida de Ayrton Senna, queda

aún más claro que, aunqu

e los

siniestros más dramáticos suelen ser fruto de una cadena de infortunios más o menos casuales e

imprevistos, el accidente de Ayrton Senna –el mágico, el carismático, el increíble tricampeón del mundo- sí pudo evitarse.

Someterse a la perspectiva del tiempo

transcurrido puede ser bueno para desligarse del mito y de la pasión inmediata que todo lo ciega al valorar la trayectoria profesional de un deportista. Sin emb

argo, muchos de los que tuvimos el dudoso honor de seguir en directo el llamado Gran Premio de San Marino, aquel fatídico 1 de mayo de 1994, percibimos algo terrible desde los entrenamientos del viernes: el circuito de Imola (Italia) no estaba en condiciones de acoger una prueba de Fórmula 1, o al menos, de reunir garantías acordes con las características de los monoplazas de aquel año.


Los malos augurios de los entrenamientos libres


El viernes, un joven Barrichello voló de lado en la Variante Baja hasta estamparse contra los neumáticos de la valla y volcar su coche hacia delante. Aunque el brasileño sólo tuvo contusiones, al propio Senna, su compatriota y mentor, el c

ampeón acostumbrado a arriesgar la vida siempre con tal de ganar, le pareció excesiva la violencia del impacto y se aventuró a examinar por la tarde aquella parte del

circuito. Sin embargo, lo peor estaba por llegar. En los entrenamientos del sábado, el austriaco Roland Ratzenberger desintegró su Simtek-Ford en la curva Villeneuve, perdiendo la vida

casi en el acto. La F1 vivía la primera muerte de un piloto desde 1986 (De Angelis), una situación tan desagradable como nueva para muchos de los corredores que integraban la parrilla. Sin embargo, no fue motivo suficiente para suspender la prueba de

aquel domingo que lo cambiaría todo. Para siempre.

Sábado: otra oportuni

dad perdida

Y el ‘espectáculo’ continuó. Pese al mazazo moral, la obsesión de Ayrton por poner las cosas en su sitio en la tercera carrera del Mundial pesó más en su acelerador que el inquietante miedo instalado por primera vez en sus ojos.
Tenía la pole y el orgullo herido. Nigel Mansell y Alain Prost, sus dos principales rivales de los últimos años, se habían retirado después de ser casi invencibles y hacerse con su primer y cuarto título mundial, en 1992 y 1993 respectivamente, con una máquina que al fin caía en las manos del brasileño, el Williams Renault. Después de sus tres campeonatos con McLaren, y las humillantes prestaciones de las mecánicas Honda en 1992 y Ford en 1993, el cuarto cetro mundial no

se le podía escapar.

Sin embargo, tras el cambio de reglamentación, el Williams Renault FW16 no parecía tan competitivo en las dos primeras carreras del año y, lo que era peor, una joven promesa llamada Michael Schumacher se había hecho con ambos triunfos a lomos de su sólido Benetton Ford y salía segundo en Imola.


Domingo: un Gran Premio 'raro'


Contra todo pronóstico, Senna se saltó de pronto todas sus rutinas. Dio más

vueltas previas a la carrera de lo que

su enorme superstic

ión siempre le dictaba y se quitó el casco al alinearse en la parrilla. Tenía la mirada triste y lo más increíble de todo para los que le conocían: no se había decidido a disputar aquel importante Gran Premio hasta que el propio patrón de la escudería, Frank Williams, le convenció de ello tan sólo unas horas antes del comienzo. La impresión por lo sucedido era lógica, pero, ¿desde cuándo Ayrton tenía miedo de ganar una carrera?



Misterioso accidente a más de 300 km/h

Semáforo en verde (que en aquel entonces sí existía ese color), y cuenta atrás. Senna y Schumacher mantenían las posiciones de cabeza hasta el enésimo percance de esa accidentada prueba, que al poco de comenzar obligó a salir al coche de seguridad

. La carrera se relanzó en la séptima vuelta y, de pronto, sin explicación aparente, en la curva Tamburello (la más

rápida del circuito)

el punto blanquiazul que se veía desde la cámara subjetiva de Michael Schumacher desapareció en línea recta.

El siguiente plano fue el coche número 2 destrozado y un casco amarillo que –tras dos espasmos reflejos- no volvió a moverse más.

Ese año, Telecinco se es

trenaba con los derechos de campeonato, que por primera vez en la Historia no tenía Televisión Española y optó por dar la carrera con música de fondo (como también acostumbró a hacer con el Giro de Italia). Obviamente, no fue culpa de la cadena, pero la imagen de Senna siendo operado en pleno asfalto interrumpida una y otra vez por las cuñas publicitarias del nuevo disco discotequero Locos po

r el Mix (en las que un c

hico con casco

s se levantaba de un quirófano dando brincos musicales) fue una involuntaria frivolidad que acentuaba lo desagradable de la situación.

Tras todos esos incidentes y varios espectadores y mecánicos her

idos por ruedas y piezas voladoras dentro y fuera de los boxes, ¿qué más quedaba por pasar para que la carrera acabase? Sencillamente, las vueltas programadas. Mientras, las noticias que llegaban del hospital hablaban de “muerte clínica” de Senna.


Podio y muchas especulaciones

La prueba se reanudó hasta llegar a un podio con aspecto de velatorio y brusco relevo generacional, con los futuros campeones del mundo, Schumacher (ganador de la prueba) y Mika Hakkinen, con el McLaren Peugeot (tercero), acompañados de Nicola Larini, de Ferrari (segundo).

Se ha especulado con un error de pilotaje, piezas de la suspensión que impactaron con el casco y dejaron a Senna inconsciente, misteriosos objetos en el suelo, neumáticos demasiado fríos y poco adherentes después de la entrada tan temprana del safety car... La causa más probable fue la rotura de la columna de dirección, cuyo diámetro se redujo a última hora para que el astro brasileño pilotara más cómodo. De hecho, en las últimas imágenes del coche se puede ver cómo un solitario botón amarillo del rudimentario volante se desplaza misteriosamente ¡hacia abajo! instantes antes de la salida de pista.

En 2007, tuve la oportunidad de charlar con Damon Hill –último compañero de equipo de Ayrton Senna en Williams- y preguntarle por aquel fin de semana. “Fue un cúmulo de factores, tanto mecánicos como humanos”, dijo sin vacilar. “¿Humanos?”, repetí yo con sorpresa, dudando si se refería a la labor de ingeniería de Patrik Head y Adrian Newey o a un supuesto error del propio Senna. “Aparte de un posible fallo en algún elemento, Ayrton estaba completamente obsesionado por ganar”. Este tipo de sombras siempre habían perseguido al mito…


Puntos de inflexión



Cuesta pensar que la F1 necesitaba dos accidentes mortales seguidos para buscar un nuevo equilibrio entre las viejas instalaciones (con escapatorias desfasadas o inexistentes), y coches más prestacionales que seguros. Pronto llegaron reformas en circuitos y reglamentos y hasta hoy no ha habido que lamentar una nueva víctima ni allí ni en ningún otro lugar.

Pero hubo otro punto de inflexión que a algunos aficionados nos hizo prometer que no volveríamos a ver un Gran Premio en Imola, como pequeña protesta contra aquella carrera que nunca debió disputarse.


Fue ese momento en el que muchos descubrimos de golpe que la F1 se había convertido definitivamente en un negocio, donde el dinero, la publicidad y los intereses comerciales estaban muy por encima del deporte. Y de la vida.