miércoles, 17 de marzo de 2010

NIKI LAUDA



Andreas Nikolaus Lauda (Viena, Austria, 22 de febrero de 1949), tres veces campeón del mundo, será siempre recordado por haber 'vuelto de la muerte' tras su trágico accidente en el GP de Alemania de 1976.
Inicios

Hijo de una familia adinerada, entre sus planes no figuraba seguir la trayectoria familiar y hacerse cargo del negocio con el que su padre había hecho fortuna. A pesar del disgusto familiar, Lauda tenía claro que quería convertirse en piloto de carreras. Su primera carrera fue una subida que realizó en un Cooper terminando segundo. Corría el año 1968, y su pasión por los automóviles le llevó a continuar compietiendo en la misma modalidad.

Fórmulas de promoción

Tras disputar varias pruebas de la Fórmula Vee, una de las escuelas de prometedores pilotos menos conocidas. El paso siguiente fue la Fórmula 3, muy rústica por aquella época. Niki comenzó una trashumancia por varias carreras europeas, pero preocupado por la seguridad, decidió dejar la Fórmula 3 y dedicarse de llenó a la Fórmula 2. Gracias al apoyo económico de su familia logró comprar un asiento en la categoría y comenzar a destacar siendo compañero de Ronnie Peterson.
Primeros pasos en la Fórmula 1

En 1971, compaginando su participación en la Fórmula 2 con sus primeros pasos en la Fórmula 1, se produjo su debut en la categoría reina, una vez más, gracias a la pudiente economía de su familia. Esa temporada sólo disputó un Gran Premio, en su Austria natal con el equipo March, aunque no llegó a terminar al carrera. La siguiente temporada permaneció en el equipo británico, aunque los resultados no acompañaban, como tampoco lo hicieron la temporada siguiente ya en el equipo BRM. En cualquier caso, a pesar de no cuajar dos temporadas regulares, Lauda obtuvo buenos resultados puntuales, teniendo en cuenta las carecias de ambos vehículos. El mejor de ellos fue un quinto puesto en el Gran Premio de Bélgica de 1973.
Fichaje por Ferrari.


En 1974 se produjo su fichaje por Ferrari. Enzo Ferrari, que buscaba un piloto que terminara con la sequía de la escudería italiana (su última victoria se remontaba al Gran Premio de Alemania de 1972), pidió a Clay Regazzoni, ex compañero de Lauda en BRM, su opinión sobre el austriaco, y tras oir sus palabras se decidió a contratarlo. Los resultados no tardaron en llegar, y a pesar de no ser abrumadores, pusieron fin a la mala racha ferrarista que duraba ya casi dos años. Su primera victoria llegó en el Gran Premio de España de 1974 celebrado en el circuito del Jarama. La temporada de su debut lograría otra victoria (GP de Holanda) y subiría en otras tres ocasiones al podio.

El año siguiente sería el de la explosión de Lauda. En su tercera temporada completa en la Fórmula 1, el austriaco se hacía con el título Mundial tras imponerse en cinco GP, tres de ellos de forma consecutiva, y decidiendo el campeonato en la última carrera, la de EE.UU. Pero toda la alegría se tornó en preocupación la temporada siguiente. Lauda se había impuesto en cuatro de las seis primeras carreras del campeonato, y había conseguido el segundo puesto en las otras dos. La ventaja de puntos era lo suficientemente amplia cuando se celebró el Gran Premio de Alemania de 1976 en el circuito de Nurburgring, pero el destino le jugaría una mala pasada al campeón aquel 1 de agosto. En la curva de Berwerk, cuando tenía lugar la segunda vuelta de la carrera, Lauda perdió el control del monoplaza y se estrelló contra el muro. El coche se incendió y sólo la actuación de Harald Ertl (Hesketh Racing), Guy Edwards (Penthouse Rizla Racing) y Arturo Merzario (Frank Williams Racing Cars), que le ayudaron a escapar de aquel infierno posibilitaron que salvara la vida. De hecho, Lauda recibió la extremaución sobre el asfalto, y casi todo el mundo le daba por muerto. Ante la sorpresa de todos, Niki Lauda se recuperó en un mes y medio y reapareció en la siguiente carrera, en Imola. El título finalmente se le escaparía en Japón, la última carrera de la temporada. En medio de un gran aguacero, el piloto de Ferrari, con secuelas del accidente, no tenía una visibilidad sufuciente como para competir con seguridad, por lo que se retiró voluntariamente de la carrera. El campeonato fue finalmente para James Hunt, su compañero de equipo, pero Lauda había obtenido ya la victoria más importante.

Una vez superado aquel difícil año, Lauda volvería a coronarse campeón en 1977, pero sus relaciones con Ferrari habían empeorado considerablemente y abandonó la escudería en 1978, año en que recaló en el Parmalat Racing Team. Con un chasis Brabham y un motor Alfa Romeo, 'La rata', como era conocido, no cosechó grandes resultados (sólo dos victorias en dos temporadas), y se retiró por primera vez en 1979 para dedicarse a la compañía de vuelos charter que él mismo había fundado.

En 1982 se produjo su vuelta a los circuitos después de realizar una prueba con McLaren y en 1984 se hizo con su tercer campeonato del mundo al imponerse a su compañero de equipo por medio punto. Una vez más, Lauda daba muestras de que la voluntad mueve montañas. Un año después de su tercer título llegó su retirada definitiva, aunque nunca se ha mantenido del todo alejado de la Fórmula 1. En 1995 fue asesor técnico de Ferrari, y en la temporada 2002 fue director de Jaguar. Un año antes de su experiencia al frente de la escudería británica, Lauda volvió a ponerse al volante de un Fórmula 1, ya que estaba empeñado en demostrar que, los monoplazas modernos podían ser "conducidos por un mono". La prueba tuvo lugar en el circuito de Valencia, y en las diez vueltas al trazado español, Lauda realizó dos trompos en la misma curva. En la actualidad es comentarista en las retransmisiones de Fórmula 1 de la alemana RTL.

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